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El Príncipe y el realismo político
Nicolás Maquiavelo (1469-1527) fue un diplomático, funcionario y pensador florentino cuya obra marcó una ruptura radical con la tradición política anterior. Se le considera el fundador del realismo político y el primer teórico del Estado moderno.
Maquiavelo sirvió como secretario de la Segunda Cancillería de Florencia durante 14 años, participando en misiones diplomáticas ante los principales poderes de Europa. Tras la caída de la República y el retorno de los Médici en 1512, fue destituido, encarcelado y torturado. En su retiro forzoso escribió sus obras principales.
Obras principales:
• El Príncipe (1513): Manual para el gobernante nuevo
• Discursos sobre la primera década de Tito Livio: Análisis republicano
• El arte de la guerra: Tratado militar
• Historia de Florencia: Crónica política
Maquiavelo rompe con la tradición política medieval y clásica que subordinaba la política a la ética o la religión. Su enfoque es radicalmente nuevo:
La política debe guiarse por principios morales y religiosos universales
La política tiene su propia lógica, independiente de la moral convencional
“Mi intención es escribir algo útil para quien lo lea, por lo que me ha parecido más conveniente ir directamente a la verdad efectiva de la cosa que a la representación imaginaria de la misma.”
— Maquiavelo, El Príncipe, cap. XVMaquiavelo no busca describir cómo deberían ser los gobernantes, sino cómo son efectivamente y qué deben hacer para conservar el poder. El realismo político nace de esta mirada desencantada.
El Príncipe está dirigido a un gobernante nuevo, que ha conquistado el poder y debe mantenerlo. El contexto es la fragmentación política de Italia y la amenaza de las potencias extranjeras.
Los dos conceptos centrales de Maquiavelo son:
Energía, capacidad de acción, audacia. No es la virtud moral, sino la habilidad política efectiva.
El azar, las circunstancias cambiantes. Gobierna la mitad de nuestras acciones, pero la virtù puede domarla.
“La fortuna es mujer: y es necesario, si se la quiere tener sometida, castigarla y golpearla... Se deja conquistar antes por los impetuosos que por los que proceden fríamente.”
— Maquiavelo, El Príncipe, cap. XXVUna de las imágenes más famosas de Maquiavelo es la del príncipe que debe combinar la fuerza del león con la astucia del zorro:
“Siendo, pues, necesario a un príncipe saber bien usar la bestia, debe de ella tomar la zorra y el león; porque el león no se defiende de las trampas, la zorra no se defiende de los lobos. Es, pues, necesario ser zorra para conocer las trampas, y león para atemorizar a los lobos.”
— Maquiavelo, El Príncipe, cap. XVIIIMaquiavelo distingue entre crueldades “bien usadas” y “mal usadas”:
Nota importante: Maquiavelo no celebra la crueldad, sino que la analiza como instrumento político. Su punto es que, si es inevitable usar la fuerza, es mejor hacerlo rápidamente y luego gobernar con clemencia.
La pregunta más célebre de El Príncipe recibe una respuesta matizada:
“Surge de aquí una disputa: si es mejor ser amado que temido o viceversa. Se responde que sería menester ser lo uno y lo otro; pero como es difícil juntarlos, es mucho más seguro ser temido que amado, cuando se haya de carecer de uno de los dos.”
— Maquiavelo, El Príncipe, cap. XVIILa razón: los hombres aman según su voluntad, pero temen según la voluntad del príncipe. Sin embargo, Maquiavelo insiste: nunca debe ser odiado. El temor sin odio mantiene el orden; el odio provoca la ruina.
El príncipe debe evitar:
• Tocar los bienes de los súbditos
• Tocar a sus mujeres
• Parecer voluble, frívolo, afeminado, pusilánime o irresoluto
Debe parecer:
• Clemente, fiel, humano, íntegro, religioso
• (Aunque no siempre pueda serlo realmente)
Aunque El Príncipe es su obra más famosa, en los Discursos sobre Tito LivioMaquiavelo revela sus preferencias republicanas. Analiza la república romana como modelo de estabilidad y grandeza.
“En toda república hay dos espíritus contrapuestos: el de los grandes y el del pueblo, y todas las leyes que se hacen en pro de la libertad nacen de la desunión de ambos.”
— Maquiavelo, Discursos, I, 4Maquiavelo fue simultáneamente admirado y demonizado. El término “maquiavélico” se convirtió en sinónimo de astucia amoral. Sin embargo, su influencia en el pensamiento político moderno es fundamental:
Contribuciones fundamentales:
• Separación de política y moral religiosa
• Análisis empírico del poder (cómo es, no cómo debería ser)
• Concepto de “razón de Estado”
• El conflicto como motor de la libertad (republicanismo)
• La política como arte que requiere virtù específica
Su influencia se extiende desde los teóricos de la soberanía (Bodino, Hobbes) hasta los republicanos modernos, pasando por la Ilustración y el realismo político contemporáneo. Maquiavelo inauguró una forma de pensar la política que, para bien o para mal, sigue siendo central en nuestro tiempo.