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La República y la justicia
Platón (428-347 a.C.) nació en Atenas en el seno de una familia aristocrática. Su encuentro con Sócrates en 407 a.C. marcó el inicio de su dedicación a la filosofía, y la muerte de su maestro en 399 a.C., condenado por el pueblo ateniense, le corroboró en su desconfianza hacia la democracia.
“No acabarán los males para los hombres hasta que llegue la raza de los puros y auténticos filósofos al poder, o hasta que los jefes de las ciudades no se pongan verdaderamente a filosofar.”
— Platón, Carta VIIEn 388 a.C. fundó la Academia, el primer centro de estudios dedicado específicamente al conocimiento, donde se estudiaron materias como matemáticas, retórica, astronomía y filosofía política.
La obra política más importante de Platón es La República, donde presenta el diseño de un Estado ideal. La pregunta central es:¿Qué es la justicia?, tanto desde la perspectiva individual (¿qué es un hombre bueno?) como política (¿qué es una polis justa?).
Para Platón, la sociedad se crea para satisfacer las necesidades del hombre: “Ninguno de nosotros se basta a sí mismo, sino que necesita de muchas cosas”. A diferencia de Aristóteles, no postula un impulso natural de sociabilidad, sino una necesidad práctica.
Las tres fases de la ciudad:
1. Ciudad saludable: Vida simple con división básica del trabajo
2. Ciudad lujuriosa: Aparece la codicia y la necesidad de guerreros
3. Ciudad saneada: Purificada mediante la limitación de necesidades
En la ciudad ideal platónica rige el principio de especialización: cada persona debe realizar la función para la que está naturalmente dotada. Platón establece una correspondencia entre las partes del alma y las clases sociales:
Alma racional · Virtud: Sabiduría · Función: Gobernar con conocimiento del Bien
Alma irascible · Virtud: Valor · Función: Defender la ciudad
Alma concupiscible · Virtud: Templanza · Función: Satisfacer necesidades materiales
Armonía entre las tres partes · Cada uno hace lo que le corresponde
Para que los ciudadanos acepten su posición en la sociedad, Platón propone el mito de los metales: los dioses habrían mezclado oro en la composición de los gobernantes, plata en los guardianes, y bronce y hierro en los productores.
La propuesta más radical de Platón es que los filósofos deben gobernar. Su argumento parte de lo que considera que no funciona en la democracia:
“Los filósofos son aquellos que pueden alcanzar lo que siempre es igual a sí mismo” — es decir, las Ideas o Formas eternas, el mundo verdadero del que nuestro mundo sensible es solo una copia imperfecta.
— Platón, RepúblicaLa célebre alegoría ilustra la diferencia entre opinión y conocimiento: los hombres ordinarios son como prisioneros que solo ven sombras proyectadas en una pared, confundiéndolas con la realidad. El filósofo es quien logra liberarse, salir de la caverna y contemplar el sol (la Idea del Bien). Su deber es volver a la caverna para guiar a los demás.
Platón reconoce que su Estado ideal requiere romper con convenciones profundamente arraigadas. Propone tres paradoxon (contra-opiniones):
Hombres y mujeres deben poder realizar las mismas funciones según sus capacidades naturales
Los guardianes no tendrán propiedad privada ni familias exclusivas para evitar intereses particulares
Nota crítica: El “comunismo” platónico solo afecta a la clase gobernante, no a los productores. No es una propuesta de igualdad económica general, sino un mecanismo para garantizar la dedicación exclusiva de los gobernantes al bien común.
La República es un texto complejo que admite múltiples interpretaciones. Algunos ven en ella principalmente una reflexión sobre el alma individualy la vida filosófica, más que un programa político práctico. Otros la interpretan como el primer diseño de una utopía política.
Ideas clave del legado platónico:
• El Estado como reflejo del orden del alma
• La educación como fundamento del orden político
• La tensión entre filosofía y política, entre verdad y opinión
• El gobierno debe basarse en el conocimiento, no en la voluntad popular
• La justicia como armonía, cada cual cumpliendo su función
La influencia de Platón en la historia del pensamiento político es inmensa: desde las utopías renacentistas hasta las críticas de Karl Popper en el siglo XX, quien vio en Platón el origen del “totalitarismo”. Sea cual sea la interpretación, La República plantea preguntas fundamentales que siguen vigentes: ¿Quién debe gobernar? ¿Cuál es la relación entre conocimiento y poder? ¿Puede la política hacer buenos a los ciudadanos?